Ftalatos, los contaminantes secretos del plástico que amenazan nuestra salud reproductiva


Los ftalatos, así como los plásticos, son compuestos ubicuos en el medio ambiente. El impacto que estos compuestos tienen en el sistema reproductor resaltan la importancia de reducir al máximo posible el uso y consumo de plásticos. Entérate en este post cuál es daño que generan y sobre todo cómo evitar la exposición a estos químicos.

Contenidos

1. ¿Qué son los ftalatos?
2. Utilidad
3. Evidencias de impactos negativos
4. Daños en la salud reproductiva
5. Sustituciones lamentables
6. ¿Qué se puede hacer?
    6.1 Comer saludables
    6.2 Reducir la huella química en el hogar
        6.2.1 La cocina
        6.2.2 El baño
        6.2.3 Otros lugares de la casa
7. Conclusiones
Referencias

1. ¿Qué son los ftalatos?

Los ftalatos son compuestos químicos derivados del petróleo. Provienen del anhídrido ftálico que, a su vez, se obtiene de la oxidación catalítica de la naftalina. La naftalina es uno de los muchos derivados del petróleo producto de la refinación.

Existen decenas de tipos de ftalatos, entre los principales pueden mencionarse:
  • DBP (ftalato dibutilo)
  • DINP (ftalato disononil)
  • DEP (ftalato dietilo)
  • DEHP (ftalato di 2-etilhexil)
  • DMP (ftalato dimetil)
  • BBP (ftalato bencil butil)
  • DNOP (ftalato di-n-octil)
  • DIDP (ftalato diisodecil)

2. Utilidad

Los ftalatos se usan como principalmente plastificantes, es decir otorgan al plástico flexibilidad. Entre otras de sus muchas aplicaciones tenemos:
  • Recubrimiento en alimentos enlatados, suplementos nutricionales y pastillas.
  • Agentes de control de la viscosidad, estabilizadores, dispersantes, lubricantes, aglomerantes, agentes emulsificadores.
  • Plásticos y viniles.
  • Recubrimientos de pisos y paredes.
  • Sondas y equipos médicos.
  • Juguetes.
  • Productos de cuidado personal (esmalte de uñas, perfumes, jabones, shampoos, etc.).
  • Plásticos para el empaque de alimentos.

3. Evidencias de impactos negativos

Los ftalatos están en todas partes y son muy necesarios para una gran número de industrias, por esta razón existe resistencia de algunos sectores en aceptar los riesgos que representan a la salud de las personas.

Captura de pantalla de la Web del Consejo Químico Americano (asociación conformada por más de 170 compañías estadounidenses vinculadas al rubro químico) donde se indica que los ftalatos son seguros

Sin embargo, existen numerosos estudiosos científicos que demuestran los impactos negativos de estos compuestos en el ambiente y en la salud humana. Como ejemplos de los últimos 3 años, (solamente) en español, podemos citar:

4. Daños en la salud reproductiva

Los ftalatos pueden medirse en la orina, sangre y leche materna. Los ftalatos de mayor preocupación son aquellos que pueden reducir la concentración de hormonas masculinas como testosterona y afectar la fertilidad. Por esta razón tres tipos de ftalatos (DEHP, DBP y BBP) han sido prohibidos en la Comunidad Europea. De estos tres ftalatos el DEHP es el más peligroso para el aparato reproductor masculino, se ha encontrado evidencia de la asociación entre la exposición al DEHP y DBP y la reducción en la calidad del semen y en los niveles de testosterona.

Las investigaciones sugieren que los jóvenes que tienen altos niveles de metabolitos de ftalatos (que son sub-productos que el cuerpo produce al metabolizar el ftalato en el cuerpo) tienen una peor movilidad y morfología de espermas.

De otro lado, altos niveles de exposición de ftalatos se vinculan con desórdenes hormonales relacionados con el aparato reproductor femenino (como función anormal de los ovarios o insuficiencia y daño de los ovarios). Todo ello proviene principalmente de la exposición que las mujeres tienen a los productos de cuidado personal.

La característica más nociva de los ftalatos es su rol como disruptores endocrinos. Los disruptores endocrinos son compuestos químicos que reemplazan a las hormonas naturales del cuerpo entorpeciendo su función. 


El aparato reproductor del ser humano se desarrolla durante los tres primeros meses de embarazo. Por "default" nuestro cuerpo está diseñado para desarrollar un aparato reproductor femenino. El aparato reproductor masculino se forma cuando la cantidad adecuada de testosterona en el momento preciso le indica al cuerpo realizar los cambios necesarios. Una inadecuada formación del aparato reproductor tiene repercusiones graves y permanentes en la fertilidad. Se ha comprobado que los ftalatos, como disruptores endocrinos, alteran el desarrollo normal del aparato reproductor masculino en el vientre materno.

La exposición a los ftalatos no ocurre solamente durante la gestación sino también en todas las etapas de la vida. Se ha demostrado que esta exposición reduce la calidad y movilidad del semen así como la fertilidad en las mujeres. La buena noticia es que un cambio de hábitos, es decir una reducción sustantiva en la exposición, puede revertir el impacto negativo de estos químicos.

Datos de la fertilidad masculina entre 1973 y 2011 indican que el conteo de espermas (número de espermas por mililitro de semen) se ha reducido en más del 59% a nivel global. Los ftalatos, entre otros tantos químicos, son parte de la razón de este declive.

En el 2002 una coalición de organizaciones ambientales y de salud pública analizó en 72 marcas de productos de belleza la presencia de ftalatos y halló que casi tres cuartas partes de los productos (incluyendo desodorantes, fragancias, gel para el pelo, cremas humectantes) contenían estos químicos. En el 2004 la Unión Europea prohibió el uso de DEHP y DBP en productos cosméticos.

5. Sustituciones lamentables

Debido a la prohibición del DEHP en los juguetes para niños, la exposición de la población a este químico se ha reducido en un 50%. A pesar que esta prohibición ha sido beneficiosa para el ambiente y la salud pública su reemplazo, el DINP, es tan dañino para el desarrollo del aparato reproductor como el DEHP

Este mismo caso ha ocurrido también con otros químicos como en el caso del DDT (reemplazado por pesticidas organofosforados) o el Bisfenol A (reemplazado por el Bisfenol S). Este tipo de soluciones de "tapar un agujero para dejar libre otro" son especialmente perjudiciales cuando de nuestra salud reproductiva se trata.

6. ¿Qué se puede hacer?

A pesar de este panorama sombrío aún tenemos opciones, desde el ámbito personal son muchos los cambios que podemos realizar para reducir la exposición a los ftalatos.

6.1 Comer saludable

Una de las principales formas en las que los ftalatos ingresan a nuestro organismo es mediante los alimentos, especialmente en las comidas procesadas. Cualquier alimento que haya tenido que pasar por un medio plástico para su producción (como tubos o mangas plásticas) ha estado expuesto a los ftalatos. Por esta razón una buena fórmula para asegurarse de comer saludable es: "Evitar los alimentos publicitados en la televisión".

6.2 Reducir la huella química en el hogar

6.2.1 La Cocina

Consumir alimentos orgánicos siempre que sea posible. Aunque la mayoría de las veces los alimentos orgánicos sean más caros, es importante saber que en ellos están ausentes los pesticidas, que contienen entre sus compuestos inertes ftalatos.

Reducir el consumo de alimentos con alto contenido de pesticidas. Cada año el Environmental Working Group (EWG) publica una lista de los alimentos más contaminados que se sugiere evitar (Dirty Dozen), y los alimentos menos contaminados que se pueden consumir (Clean 15).


Cuando no sea posible consumir frutas y verduras orgánicas es recomendable lavarlos con abundante agua y secarlos con una toalla limpia para remover químicos residuales.

Consumir alimentos frescos, no procesados. Durante su procesamiento las comidas envasadas están en contacto con ftalatos.

Revisar los tapers de comida. Los ftalatos se usan en muchos tipos de contenedores de alimentos y bebidas. Para almacenar la comida lo más recomendable es usar contenedores de metal, vidrio o cerámica. En caso que se usen plástico es mejor usar aquellos tipo 4, 5, 1 y 2. 


No meter plásticos al microondas. Aún cuando en el envase indique que es seguro para su uso en microondas.

Preparar los alimentos en casa tan seguido como sea posible. Comer fuera está asociado con niveles altos de ftalatos en el cuerpo (por los empaques de la comida y el uso de guantes).

Mejora tus utensilios cocina. Evita el uso de materiales antiadherentes. El acero inoxidable es mejor alternativa.


Filtra tu agua potable. Puedes usar filtros de carbón activado o sistemas de filtración de ósmosis inversa.

Limpia tus productos de limpieza. Evita todos aquellos que tengan etiquetas o advertencias de ser peligrosos, tóxicos o venenosos. Adquiere productos que tengan ingredientes que puedas identificar. También puedes hacer tus propios productos de limpieza a base de agua, vinagre o bicarbonato de sodio.

6.2.2 El Baño

Después de la cocina, el baño contiene gran cantidad de ftalatos. Estos se debe a que la industria de los cosméticos y la belleza no está muy regulada y a que las compañías nombran sus ingredientes de manera tal que parezcan puros y naturales.

Presta atención a las etiquetas del empaque de los productos de cuidado personal.
  • 100% orgánico: indica que el producto contiene solamente ingredientes producidos orgánicamente.
  • Libre de fragancias: en vez de perfumes o fragancias se han añadido aceites esenciales o extractos botánicos.
  • Libre de parabenos / Libre de ftalatos: indica que estos químicos no están en el producto.
  • Antibacterial: Evitar estos productos, agua y jabón es suficiente.
  • Siempre que sea posible elegir productos envasados en vidrio, ya que si están envasados en plásticos pueden contaminarse con ftalatos.
Revisa la lista de ingredientes. Con una rápida mirada podemos identificar si entre los ingredientes se encuentran alguno de los diferentes tipos de ftalatos.

Disponer de manera adecuada de los medicamentos usados.

Cambia la cortina de baño de vinil. El olor característico de cortina de baño "nueva" es el resultados de compuestos orgánicos volátiles como ftalatos. Escoge opciones amigables con el medio ambiente elaboradas con algodón o lino.

Elimina los ambientadores. Todos los diferentes tipos de ambientadores contienen ftalatos.


6.2.3 Otros lugares de la casa

Prevén la acumulación de polvo. La capacidad absorbente del polvo puede convertirlo en sumidero de compuestos tóxicos, incluyendo ftalatos. Retira el polvo de preferencia con paños o trapos húmedos.

Asegúrate que los juguetes de los niños sean libres de ftalatos.


Realizar todos estos cambios no ocurre de la noche a la mañana, sobre todo por el costo que implica. Por ello lo más importante es que cuando compres nuevos productos elijas aquello libres de ftalatos.

7. Conclusión

Los ftalatos, y otros tantos compuestos químicos nocivos, forman parte de nuestra vida diaria. A pesar de que actualmente la comunidad científica trata de advertirnos del peligro de estos compuestos, no terminamos de asimilar la importancia de cambiar nuestros hábitos para proteger la salud.

Sin embargo, debemos de empezar por algún lado. Dando a conocer este tema. Exigiendo una mayor regulación y legislación. Dejando de consumir productos que contengan ftalatos. Poniendo en práctica algunas de las tantas opciones aquí presentadas.

El cambio es posible y lo hemos demostrado. En la década de los 80 el Protocolo de Montreal prohibió el uso de clorofluorocarbonos (CFC) lo que contribuyó grandemente a la recuperación de la capa de ozono. La mejora de la calidad de la gasolina a repercutido en la calidad atmosférica en muchas ciudades del mundo, reduciendo los niveles de plomo y azufre en el aire.

EMPECEMOS POR NOSOTROS Y PASEMOS LA VOZ.

Referencias

Este post está basado en un podcast hecho a la Dra. Shanna Swan y al último libro publicado por ella:
  • Rogan, J. (Anfitrión). (21 de abril de 2021). #1638 - Dr. Shanna Swan [Episodio de Podcast]. Spotify. https://open.spotify.com/episode/6pLW2tMx4Kw5qaeAcxj0Lj
  • Swan, S., & Colino, S. (2021). Count Down: How Our Modern World Is Threatening Sperm Counts, Altering Male and Female Reproductive Development, and Imperiling the Future of the Human Race. New York, NY: Scribner.

Otras fuentes consultadas fueron:
  • Ftalato. (9 de agosto de 2020). En Wikipedia. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Ftalato&oldid=128368694
  • Phthalates. (21 de mayo de 2021). En Wikipedia. https://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Phthalate&oldid=1022773267

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